Para la organización del tiempo y su seguimiento, no todo el mundo encaja perfectamente en ciclos de doce meses.
Las agendas de dieciocho meses constituyen una posibilidad de programación y seguimiento de actividades en un plazo de un año y medio en contrapartida de las clásicas de un año. Útiles para actividades y ejercicios anuales que se desarrollan durante dos años, por ejemplo periodos académicos, plazos de gestación etc.