Los malos de la Película – El final de los Dalton

Lucky Felipe Six cabalga lentamente y pensativo por la cuesta de San Gerónimo a lomos de Jolly Jumper y acompañado de su amigo fiel Rataplán, camino de su rancho situado a las afueras de Madrid, donde le espera la reina de la casa.

Desde que los Daltons desaparecieron ya nada es como antes.

En el “Saloon” del congreso, “madame Ana “, alias La Pastora” situada detrás del mostrador, luce un generoso escote, proporcional a su nariz mientras contempla con cara de aburrimiento a sus “señorías” sentados en sus mesas jugando al Candy Crash, resolviendo sudokus y crucigramas. En una esquina el viejo pianista ya no aporrea el teclado, ahora lo acaricia con una sonata de Chopin.

Desde que los Daltons desaparecieron ya nada es como antes.

Mariano Joe alias, “El Plasma” se dedica a la venta de los televisores que tantos éxitos le reportaron. Por las tardes acude a un gimnasio donde entrena la marcha atlética que practica con tan poca gracia.

Pedro William, alias “El Guapo” triunfa en una cadena de televisión sudamericana especializada en series de telenovelas de amor, con el nombre artístico de Osvaldo-Gabriel.

Pablo Jack, alias “El Coletas” recorre las ferias de los pueblos vendiendo las excelencias de un elixir crece-pelo, del que presume haber probado en su propia cabeza, ante la mirada embobada de los que le escuchan.

Albert Averel, alias “El striper” ha vuelto a sus orígenes y muestra con arte su hermoso trasero en un tugurio de mala muerte junto a una gasolinera.