Las teteras orientales “Tetsubin” se dieron a conocer en Japón a mediados del siglo XVII cuando se introdujo desde China el “Sencha”, una nueva forma de tomar té, que utilizaba las hojas enteras en vez de transformarlas en polvo. A lo largo del siglo XVIII Tetsubin se convirtió en un símbolo de élite social y era considerado como un tesoro artístico. Más adelante pasó a ser un utensilio doméstico muy común en la cultura Japonesa.
El Tetsubin está fabricado a base de hierro fundido con el interior de esmalte negro que evita la oxidación.
Con un cuidado muy simple conseguirás que el recubrimiento y el interior de las paredes quede intacto: no debes usar jabón. Una vez servido el té, se debe aclarar y secar con un paño seco cuando todavía está húmeda.
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